Soy un chico de 26 años. Nací en Tetuán (norte de Marruecos) y me creí y viví 25 años allá. Aún me siente que pertenezco a esa tierra que dejé atrás para estar en un país al cual le conocía sólo a través de comentarios, documentales, programas, turistas y poco más.
Me tocó vivir en el centro de España; ó en otras palabras, en Madrid (sin descartar la importancia de otras ciudades).
Madrid es una ciudad gigante sin duda. Llena de gente de todo el mundo (después de los españoles, se nota la ''espesa'' presencia de los sudamericanos); una mezcla de tantas culturas, religiones y raíces. Yo formo parte de esa mezcla. Por lo cual me empuja más a crear este ''diario digital'' cómo portal de mis íntimos pensamientos sobre mi interacción personal con el resto de los individuos de esta sociedad.
Llegué a Madrid en una noche de Septiembre del 2005. He sido contratado por una empresa multinacional (con sede en Amsterdam, Holanda) para trabajar. Esto significaba para mí una importante y nueva etapa en mi vida. Confieso que tuve un ''traslado intercontinental'' diferente al que muchos de mis paisanos que ya viven aquí hayan tenido. Pero detrás de cada ''traslado'' de la manera que sea, siempre hay una vida entera abandonada por algo que muchos llaman ''un sueño''. Pero en mi caso, eso no me importa mucho ya que soy el fruto de mi pasado y siempre lo llevaré conmigo. La pregunta que siempre me planteo es: ¿y qué pasará ahora? Difícil pregunta para ser respondida en lineas o sesiones de auto reflexión con la ayuda de mi almohada...
Hay una parte de mi que me reprocha por estar aquí. Pero hay otra parte que me anima y siempre intenta darme esperanzas. No sé cual de las dos partes será el ángel y el diablillo (según la figuración Occidental).

Antes era un ciudadano... y ahora soy un inmigrante.

Inmigrante... una palabra que para mi sólo conlleva una connotación de diferencia. Soy inmigrante, soy diferente! Una bonita frase que rima. Tampoco es malo ser diferente, cómo dice el spot de Hxgx Boxx ''don't imitate, innovate!'' Por eso voy a complicar un poco la frase, y la voy a formular en la siguiente forma: Soy inmigrante en España. Con sólo añadir ''en España'', ser inmigrante ó ser diferente coge otra dimensión en términos de significado y valor. ''Moro!'', ''moraco!'', ''sudaca!'', ''guiris!'' (aprovecho la oportunidad para preguntar que llamarán a los Rumanos, por ejemplo!), son términos utilizados en la actualidad de forma despectiva. Pero por quien¿? La respuesta me dio a pensar en una cosa muy interesante. Los ancianos son muy nostálgicos, los niños muy inocentes, sólo falta la parte que cae en el centro del pirámide ''humano''; de los cuales, según mi experiencia propia, los españoles que hayan pasado un tiempo en algún país extranjero (por mayoría suele ser en algún país del Reino Unido) son más abiertos. He constatado y en modo ''vivo'' que tratan a los inmigrantes cómo personas normales, no cómo seres diferentes. ¿Y el resto de los españoles? allí queda el dilema. La televisión, la prensa, la mentalidad, la educación... propagandistas de tantos prejuicios.
En fin, sólo quería proyectar más o menos el tema que exploraré en este diario. Un tema que me afecta a mi directamente al igual que a millones de personas que han elegido a España como su país de residencia, renunciando a sus vidas en sus países de origen.. Dejando atrás unas vidas llenas de tantas cosas para buscar a diario un trozo de pan.

Saludos....

....y que la paz y el amor esten contigo.